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Uno de los años más calurosos de los que se recuerdan. El termómetro marcaba 44º al paso de la Custodia por la calle Larga
domingo, junio 23, 2013 | Publicado por
Antonio Tomás Pineda
Antonio Tomás Pineda Romero
41130 – La Puebla del Río (Sevilla)
La Puebla del Río, 22 de junio de 2013
A los hermanos de la Ilma. Hdad. Del
Smo. Sacramento
de La Puebla del Río
Queridos hermanos en Jesús Sacramentado:
Unos meses faltan para culminar el mandato que me convocó junto al
Santísimo Sacramento del Altar para dirigir los designios de nuestra querida
hermandad. Han sido casi cuatro años de
duro trabajo, de ilusión, de sacrificios; casi cuatro años de profunda amistad
y de unión familiar entre los miembros de la Junta de Gobierno; casi cuatro
años en los que los proyectos se han convertido en metas alcanzadas y en los
que hemos demostrado juntos un altísimo nivel de responsabilidad, compromiso y
amor al Santísimo.
Los proyectos realizados en los últimos tiempos correspondían
verdaderamente a los previstos para ocho años de mandato -tiempo de permanencia instalado en el
subconsciente colectivo de los miembros de la Junta y el máximo que nos
permiten nuestras Santas Reglas para ostentar un mismo cargo en la Junta de
Gobierno- pero comprimidos en solo cuatro. La
capacidad de trabajo y entrega total demostrada por todos y cada uno de
los miembros del equipo que me ha acompañado durante este tiempo me llena por
completo de orgullo y satisfacción, habiendo cumplido en un breve espacio de
tiempo con la práctica totalidad del programa de intenciones que expuse en mi
toma de posesión como Hermano Mayor.
Los proyectos han sido ambiciosos y, por
tanto, la intensidad de los trabajos ha sido muy alta. Por ello, la presión a
que hemos estado sometidos, dada la naturaleza de los retos propuestos,
así como otros imponderables obstáculos no deseados ni buscados en nuestra
relación con el Director Espiritual, muy desagradables y felizmente superados y
perdonados, ha supuesto para mí y para los miembros de mi Junta de Gobierno un
desgaste que ha socavado nuestra vida personal y familiar y afectado
enormemente nuestro estado anímico, cosa comprensible, por otra parte, en un
colectivo que ejerce una actividad altruista y exclusivamente motivado por la
Fe y el Amor.
Es por lo que expreso desde ahora mi firme decisión de no
concurrir a las elecciones a Hermano Mayor que se celebrarán, Dios mediante el
próximo mes de noviembre, y de no pertenecer a la próxima Junta de Gobierno que
emane de ellas. Pero teniendo en cuenta este firme propósito, mi lógico, y creo
que justo razonamiento, es facilitar a la mayor brevedad que el próximo equipo,
o al menos, el próximo Hermano Mayor, tome el pulso y adquiera la experiencia
suficiente en estos meses, para que una vez llegada la hora de las votaciones,
éste pueda disfrutar de la confianza del Cabildo con la veteranía necesaria y
con decisiones adoptadas que sigan garantizando el futuro espiritual y
económico de nuestra hermandad. Por
ello, sirva la presente como carta de DIMISIÓN
IRREVOCABLE como HERMANO MAYOR de LA ILUSTRÍSIMA HERMANDAD DEL SANTÍSIMO
SACRAMENTO, que quedará formalizada con fecha 30 de junio del presente, una
vez informada la Junta de Gobierno y la Autoridad Eclesiástica. Así mismo, doy cuenta a la Autoridad Eclesiástica de la
dimisión recibida por gran parte de la Junta de Gobierno, quedando en la misma
un total de 6 vocales que como ejercicio de responsabilidad quedan al servicio
de la Hermandad hasta el próximo mes de Noviembre en que se presentará el
estado de cuentas y las elecciones a nuevo Hermano Mayor.
He vivido en esta Hermandad los años más intensos y emotivos de mi
vida y he procurado trabajar junto con mis compañeros de Junta haciendo el bien
a nuestra comunidad parroquial, a nuestra Hermandad y a nuestro Corpus Christi.
Pero, por supuesto, no somos infalibles
y estamos colmados de pecados e imperfecciones, aunque hemos trabajado como una
verdadera HERMANDAD y hemos dado muestras fehacientes de ello.
Pido humilde y sinceramente perdón si mi decisión provoca en
alguien una posición incómoda. Pido, además, humilde y sinceramente perdón por
los daños que en el ejercicio de mi cargo, y haciendo uso de mi natural
vehemencia, haya podido causar.
Por último, quiero agradecer el esfuerzo, el trabajo, la
dedicación y el amor a nuestra Hermandad y al Santísimo Sacramento de una junta
de gobierno a la que me he honrado en pertenecer y que ha demostrado en todo
momento una capacidad fuera de toda duda y un saber estar como claro ejemplo de
vida cristiana comprometida. Y pido a Dios Nuestro Señor, que alumbre a los
hermanos de nuestra hermandad para conformar una futura Junta de Gobierno que
siga trabajando por nuestra corporación, y los fines que emanan de sus reglas,
amparados por la Justicia y el Amor de Dios.
Un fuerte y duradero abrazo para todos.
Alabado sea Jesús Sacramentado.
Antonio Tomás Pineda Romero
DNI:
34.057.xxxx
Hermano Mayor
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